Irrealizable : 'Mar para Bolivar' | Unfeasible : 'A Sea for Bolivar'
2015 | Bolivia - Peru - Chile | 3270 km | Exhibition - Project | Plan Común (Felipe De Ferrari, Diego Grass, Kim Courreges, Thomas Batzenschlager, Marcelo Cox) | Clients - Systems
ES - Proyecto de una ruta panamericana compartida por distintos países, asociada a una infraestructura básica en toda su longitud, que conecte el Océano Pacífico con el Atlántico y que asegure el acceso de Bolivia al mar.
Tras la derrota en la Guerra del Pacífico (1879-1883) Bolivia perdió sus territorios costeros hacia el Océano Pacífico, a favor de Chile. Desde entonces, Bolivia ha reivindicado una salida soberana al mar. La disputa entre los dos países está actualmente en litigio en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. La disputa está siendo utilizada por ambos países como una forma de unir sus ciudadanos hacia un objetivo común: para los Bolivianos es el acceso al mar; para los Chilenos es la defensa de la soberanía de su país.
Creemos que la viabilidad de sus demandas será bloqueada por algunos países que pueden ver la potencial victoria de Bolivia como una amenaza que pondría sus intereses en riesgo. El escenario pro-negocio de Sudamérica impulsada desde los años 70s - a favor de la minería y otros tipos de extracción - ha sido sostenido en el tiempo gracias a una política neoliberal. Pero la realidad es que Chile nunca ha sido un país plenamente soberano. Por lo tanto, a pesar de que es deseable que Bolivia recupere su acceso al mar, sigue siendo algo irrealizable: ni la tierra ni el mar están de hecho bajo el control de Chile. Si bien está claro que la batalla legal en La Haya es un síntoma de desconfianza entre vecinos, estamos convencidos de que los diferentes países de Sudamérica deben dar lugar a un proceso de transformación, integración y cooperación a nivel continental.
En esto la arquitectura puede aportar a través de nuestra herramienta más directa: el proyecto. En este sentido se propone ampliar el acceso al mar soberano a Bolivia en un proyecto con un diseño y alcance a la escala del continente. Nuestra propuesta es transformar la aspiración de Bolivia en una oportunidad para concretizar la idea de Sudamérica como conjunto, un homenaje al sueño de Simón Bolívar (1783-1830) de tener un continente unido. Bolivia tendrá acceso soberano al mar con una porción de tierra costera justo al sur del límite de la costa entre Perú y Chile. Este enclave será uno de los polos de un corredor transcontinental que conectará la parte continental de Bolivia con Chile, Paraguay y Brasil, hasta el puerto de Santos. Este eje permitirá viajar entre el Pacífico y el Atlántico en dos días - en auto, camión o tren - a lo largo de los 3.270 km.
Nuestro proyecto es la implementación de una red común de infraestructuras públicas -en su mayoría sombreaderos y servicios de carretera con recursos básicos como agua o energía- a lo largo de este recorrido que cruza el continente. Estamos hablando de instalaciones públicas a escala humana y puntos de información en la ruta de la selva, la alta meseta y luego el Desierto de Atacama; cruzando diferentes ciudades como Sao Paulo o La Paz, abierto al uso de la población local, de los países vecinos y de los turistas.
La propuesta va más allá de la reparación de una injusticia que ha durado más de 100 años: es un gesto de solidaridad entre dos países hermanos, un paso adelante en la reunificación de los pueblos latinoamericanos. Esta deuda histórica no es solamente con Bolivia.
EN - Project of a Pan-American route shared by different countries, associated with a basic infrastructure throughout the whole extension, connecting the Pacific and Atlantic Oceans, providing access to the sea for Bolivia.
After the defeat in the Pacific War (1879-1883), Bolivia lost its coastal territories towards the Pacific Ocean, in favor of neighboring Chile. Since then, Bolivia has reclaimed sovereign access to the sea. The feud between both countries is currently being litigated at the International Court of Justice at The Hague. Both countries are using the dispute as a way to unite their citizens towards a common goal: for Bolivians it is sea access, for Chileans is to defend the sovereignty of their country.
We believe that the feasibility of their demands will be effectively blocked by some countries that might see Bolivia’s potential victory as a threat that will inflict their interests. The pro-business scenario in South America since the early 1970’s –in favor of mining and other extractive models– has been sustained in time with neoliberal policy. What we mean to say is that Chile has never been a fully sovereign country. Therefore, even though it is desirable that Bolivia gets back its sea access, it remains unfeasible: neither the land nor the sea is actually under Chile’s control. Although, it is clear that the legal feud in The Hague is a symptom of distrust amongst neighbors, we are convinced that the different nations conforming South America must lead a process of transformation, integration and cooperation of continental proportions.
We must recognize that architecture has a lot to contribute through our most straightforward tool: the project. In this sense, we propose to extend sovereign sea access to Bolivia into a project of South American scale, design and scope. Our proposal is to transform Bolivia’s aspiration into an opportunity for South America as a whole: homage to the dream by Simon Bolivar (1783-1830) of having a united continent made of former colonial territories. Bolivia will have sovereign access to the sea with a piece of coastal land right to the south of the seashore limit between Peru and Chile. This enclave will be one of the poles of a transcontinental corridor, which will connect Bolivia with Chile, Paraguay and Brazil, all the way to the port of Santos. This axis will allow traveling between Pacific and Atlantic in two days –by car or train– throughout 3.270 km.
Our project is to implement a common network of public infrastructure –mostly shaded areas and road services with basic resources such as water or energy– along this line crossing the continent. We are talking about human scale public facilities and information points on the route from the Jungle, to the High Plateau and then to Atacama Desert; entering very different cities such as Sao Paulo or La Paz, open to the use of local population, neighboring countries and tourists.
The proposal goes beyond the reparation of an unfair settlement more than 100 years ago: it is a gesture of solidarity between two brotherly countries, a step forward into reuniting Latin American people. This historical debt is not only with Bolivia.