Pabellón 50-50 en Bienal de Venecia | 50/50 Pavilion in Venice Biennale 

2012 | Venezia, Italy | 153 m2 | Competition - Finalist | Plan Común (Felipe De Ferrari, Diego Grass, Kim Courreges, Marcelo Cox) + Francisco Quintana

 

ES - La Bienal de Venecia se caracteriza por ser lo más cercano a una sobredosis de visitantes y de información. La mejor manera de contrarrestar esto es siendo lo más sintético y directo posible en la forma en como se presentan los contenidos.

50 obras chilenas y 50 entrevistas a extranjeros definen la participación de Chile en la Bienal de Venecia. Concebida como una embajada, la muestra chilena se presenta como un lugar de intercambio donde es igual de importante exportar e importar conocimiento. Un círculo virtuoso entre el conocimiento práctico –local- y el conocimiento reflexivo –global-. El carácter doble de la propuesta curatorial determina las condiciones de la intervención arquitectónica, dividiendo el espacio asignado en dos recintos de dimensiones similares por medio de una proyección doble de 12.5m de largo por 3.5m de alto.

En el primer recinto se presentará una selección de 50 obras nacionales ejemplares construidas en Chile y compiladas –por primera vez- en un cuerpo único de arquitectura chilena que no hace diferencias de su condición o categoría –sean estas vernaculares, sociales o corporativas-. La muestra las representará a través de una proyección audiovisual inédita de cada una de ellas. Este recinto contará con una proyección de la mitad del largo de la membrana, donde los visitantes podrán descansar y contemplar arquitectura chilena con el tiempo, escala y atmósfera que estas obras merecen.

En el segundo recinto se realizará una maratón de 50 entrevistas con los principales actores y arquitectos invitados durante la primera etapa de la Bienal. Las entrevistas se filmarán y se editarán in situ, quedando disponibles inmediatamente en el recinto de la muestra y presentadas en una proyección rotativa idéntica a la de la sala contigua. Este será el producto importado por Chile –conocimiento específico e inédito- en la forma de argumentos contemporáneos, que coronará el cierre del ciclo de vida del pabellón.

La proyección visual de una sala traspasará levemente hacia la otra, con el fin de relacionar ambos recintos por medio del único elemento activo al interior del espacio asignado. A su vez, los dos recintos tendrán su acceso y fachada propia –de 4m x 3.5m en ambos casos- con el objetivo de ganar visibilidad, carácter y unidad en la propuesta. Mientras la fachada del recinto de obras –de vidrio espejo- formaliza el remate del corredor exterior, y se erige como la cara urbana del pabellón, la fachada del recinto de entrevistas queda determinada por una pantalla de vidrio que ilumina sutilmente el acceso a la muestra.

EN -Venice Biennial is known for being the closest thing to an overdose of visitors and information. The best way to overcome this is by being as synthetic and straight-forward as possible in the way contents are displayed.

50 chilean works and 50 interviews to foreign architects define this chilean pavilion in Venice Biennial. Just like an embassy, the chilean exhibition is presented as a place for exchange, in which it is equally important to export and import knowledge. A virtuous cycle between -local- practical knowledgeand -global- reflexive thought.

This double edge in the curatorial scheme defines the conditions of the architectonic intervention, dividing the space provided into two rooms of similar dimensions with a double projection screen 12,5m long and 3,5m high.

In the first room there is a selection of 50 national buildings, exemplary pieces build in Chile, compiled for the first time in one single body of chilean architecture that makes no difference between its program or category -whether if they are vernacular, public or corporate-. These works will be presented with an original audiovisual portrait of each one of them, projected into one half of the screen. Visitors will be able to rest and contemplate chilean architecture for enough time, with the proper scale and atmosphere for this kind of display.

The second room will host a marathon of 50 interviews with the main protagonists and guest of the Biennial’s opening week. These interviews will be filmed and edited on site and will be available right away for display in the projection screen, through a looping video just like the one in the next room. This is the product which will be imported to Chile -original and specific knowledge- in the form of contemporary arguments, marking the end of the life cycle of the pavilion.

The visual projection of one room will be slightly noticeable from the other hall, in order to relate both places by means of one singe active element inside the space provided. In addition, these two rooms will have their own accesses and facades -a piece of 4m high x 3.5m width right in the entrance of both rooms- so to have more visibility, character and unity in the proposal. While the facade of the room with chilean works -made of reflective glass- marks the the end of the exterior gallery and operates as the urban face of the pavilion, the facade of the interview room has a glass screen which slightly illuminates the exhibition access.

For more information : contact@plancomun.com